El arte de bordar a mano es una práctica que ha perdurado a lo largo de generaciones, transmitiendo habilidades y creando belleza en distintos contextos culturales alrededor del mundo. Sin embargo, más allá de su valor estético, el bordado a mano ofrece una serie de beneficios significativos, especialmente para las niñas y los niños. Desde el desarrollo de habilidades motoras hasta el fomento de la creatividad y la autoestima, esta actividad se revela como una herramienta valiosa en el crecimiento y el aprendizaje de los más pequeños.
Desarrollo de la motricidad fina: El bordado requiere precisión y control en los movimientos de las manos y los dedos, lo que contribuye al desarrollo de la motricidad fina en las niñas y los niños pequeños.
Cultivo de la memoria: Recordar patrones y técnicas de bordado estimula la memoria y fortalece la capacidad cognitiva de los niños y las niñas.
Refuerzo de la concentración: Al centrarse en la tarea de bordar, las niñas y niños mejoran su capacidad para concentrarse y mantener la atención en una actividad específica durante períodos prolongados.
Coordinación mano-ojo: La práctica del bordado implica la coordinación entre las manos y los ojos, lo que mejora esta habilidad crucial para diversas actividades cotidianas y académicas.
Reducción del estrés: El ritmo calmado y repetitivo del bordado ayuda a reducir las pulsaciones y la velocidad de la respiración, lo que contribuye a un estado de relajación y bienestar en las niñas y los niños.
Estado meditativo: Bordar a mano puede inducir un estado de calma y tranquilidad similar a la meditación, lo que favorece el equilibrio emocional y mental de niñas y niños.

Fomento de la creatividad: La práctica del bordado estimula la imaginación y la creatividad de las niñas y niños, quienes pueden experimentar con diferentes diseños, colores y técnicas para crear piezas únicas.
Cultivo de la paciencia y la perseverancia: El proceso de bordar requiere tiempo y dedicación, fomentar en las infancias estas habilidades es de suma importancia para alcanzar sus metas.
Refuerzo de la seguridad y la autoestima: Al completar proyectos de bordado y ver el resultado de su trabajo, los niños y niñas experimentan un aumento en su seguridad y autoestima, al tiempo que desarrollan una sensación de logro y satisfacción personal.
