Los mineros de los valles: Una mirada a la industria textil y minera en Yorkshire y Westmorland
La combinación de la minería de plomo y la producción textil fue una característica prominente en los Dales de Yorkshire y Westmorland, en Inglaterra. Estas dos industrias, aunque distintas, frecuentemente estaban entrelazadas, ya que tanto los mineros como sus familias se dedicaban al tejido para complementar sus ingresos. La minería de plomo en los Dales tiene una larga historia que se remonta a la era romana en Yorkshire, aproximadamente desde el año 71 hasta el 410 EC, y perduró durante siglos.
Las condiciones de trabajo para los mineros eran extremadamente duras y peligrosas. En la década de 1840, durante el apogeo de la minería y la producción textil en los Dales, las condiciones de vida eran difíciles, con altos niveles de pobreza entre los trabajadores. Muchas familias dependían del tejido, ya que los ingresos de la minería eran insuficientes para cubrir sus necesidades básicas.
Las familias mineras a menudo tejían una variedad de prendas, incluyendo calcetines, gorras, suéters y guantes, utilizando un tipo particular de tejido conocido como "bulto". Este tejido, realizado con lana sin teñir de grosor considerable, era una fuente de ingresos adicional para las familias mineras. Además, las mujeres tejían mientras caminaban, maximizando así su tiempo y esfuerzo.
El tejido de "bulto" se caracterizaba por su capacidad para encogerse y ajustarse después de lavarse en agua caliente, lo que lo hacía ideal para prendas de gran tamaño como los guantes y las medias de elefantes. Estas medias, llamadas así por su longitud excepcional, eran una parte importante del vestuario de los mineros y sus familias.
Además del tejido grueso, algunas familias se dedicaban a la producción de artículos más delicados y coloridos, como calcetines de bebé. Estos productos se vendían en el mercado local, proporcionando otra fuente de ingresos para las familias mineras.
Los guantes tejidos finamente son un testimonio de la habilidad artesanal de estas comunidades. Algunos de los guantes más antiguos y sofisticados se encuentran en colecciones de museos, como el "G. Guantes de Walton 1846" en el Museo Wordsworth Grasmere. Estos guantes, aunque hermosos, también eran funcionales, proporcionando protección contra el frío y el trabajo duro en las minas.
A medida que la industria minera comenzó a declinar en la segunda mitad del siglo XIX, muchas familias se vieron obligadas a abandonar los valles en busca de oportunidades económicas en otros lugares. Sin embargo, el legado de su habilidad y dedicación en el tejido perdura hasta el día de hoy, recordándonos la importancia de estas comunidades en la historia industrial de Yorkshire y Westmorland.